TRIÁNGULO ROSA


LA PERSECUCIÓN DE LOS HOMOSEXUALES BAJO EL NAZISMO





La persecución, represión y condena a los homosexuales ha acompañado a los seres humanos en el devenir de la historia. Desde la antigüedad clásica, hasta la actualidad más reciente, han tenido que soportar el rechazo, la marginación, la burla, el encierro y en casos extremos, la muerte, en todas las sociedades y culturas. Sin ir más lejos, cuando escribimos estas líneas, siete países en el mundo condenan a muerte a los homosexuales: Arabia Saudí, Yemen, Somalia, Nigeria, Irán, Mauritania y Sudán. Otro país, Uganda , ha cambiado en el último momento condena a muerte por cadena perpetua. En España, donde se aprobó la ley del matrimonio homosexual en el 2005, convirtiéndose en esos momentos en el cuarto país del mundo en aprobarlo, el actual gobierno debate en la posibilidad de derogar dicha ley. Si este es el panorama en la actualidad, ¿qué podía esperarse en la época de las dictaduras?. Los prejuicios, mezclados con una estricta "moralidad" y un ideal estético y racial, llevó a la Alemania nazi a perseguir, condenar y penar el "vicio" de la homosexualidad.

La persecución de los homosexuales alemanes empezó "oficialmente" en 1933, con la llegada de los nazis al poder. Se disolvieron las organizaciones homosexuales y los hombres homosexuales fueron condenados al internamiento en campos de concentración.
Los homosexuales no encajaban en el ideal nazi, que buscaba hombres viriles, fuertes y que aumentaran la nación alemana a través de la procreación. Para los nazis, eran hombres débiles y afeminados. Solo eran aceptados nuevamente en la "comunidad racial", si asumían el ideal nazi y abandonaban su estilo de vida. Esta renuncia oficial libró a muchos hombres del encierro, la tortura y la muerte.
Desde el principio, el jefe de las SS Heinrich Himmler dirigió la persecución de los homosexuales en el Tercer Reich. Esta persecución se centró casi en su totalidad en los hombres, ya que las lesbianas no se consideraban una amenaza a las políticas raciales de los nazis.

Entre las acciones las importantes contra los homosexuales, se cuenta la destrucción el 10 de mayo de 1933, de la excepcional biblioteca del Instituto para la Ciencia Sexual de Berlín. Más de 12.000 libros y 35.000 imágenes irremplazables fueron destruidos.
La cultura homosexual fue condenada al olvido y a la clandestinidad. La policía cerró bares y clubes como el “Eldorado” y prohibió la publicaciones como Die Freundschaft (la Amistad). . En 1934, la policía, a iniciativa de la Gestapo creó listas de todos los hombres que tomaban parte en actividades homosexuales. Estas listas marginaban y ponían en el punto de mira a estos hombres, que en cualquier momento podían esperar actos de represión



Imagen:
El bar El Dorado, tras ser claururado, sirve como
centro de propaganda nazi.
Procedencia imagen:

El 28 de junio de 1935, el Ministerio de Justicia modificó el Párrafo 175 del código penal. Las revisiones proveyeron una base legal para extender la persecución de los homosexuales. Los oficiales del ministerio ampliaron la categoría de las “actividades indecentes criminales entre hombres” al incluir cualquier acto que podría ser interpretado como homosexual. Los tribunales luego decidieron que bastaba hasta la intención o el pensamiento. El 26 de octubre de 1936, Himmler formó dentro de la Policía de Seguridad, la Oficina Central del Reich para Combatir el Aborto y la Homosexualidad. Josef Meisinger, ejecutado en 1947 por su brutalidad en la Polonia ocupada, dirigió esta nueva oficina. La policía tenía el poder de tener en custodia protectiva o arresto preventivo a los considerados peligrosos a la fibra moral de Alemania, y podía encarcelar indefinidamente -- sin juicio -- a quienes quisieran. Además, los homosexuales recientemente liberados eran inmediatamente arrestados de nuevo y enviados a campos de concentración si la policía pensaba que era probable que iban a continuar participando en actos homosexuales.

El 4 de abril de 1938, la Gestapo anunció una directiva indicando que los hombres condenados por homosexualidad podrían ser encarcelados en campos de concentración. Entre 1933 y 1945 la policía arrestó aproximadamente 100.000 hombres como homosexuales. La mayoría de los 50.000 condenados por los tribunales pasaron tiempo en prisiones regulares, y entre 5.000 y 15.000 fueron internados en campos de concentración.
Los prisioneros identificados por un triangulo rosado que significaba la homosexualidad fueron tratados muy mal en los campos. Según muchos relatos de los sobrevivientes, los homosexuales eran uno de los grupos más abusados en los campos.
Los guardias se burlaban de los prisioneros homosexuales y los pegaban al llegar al campo, muchas veces separándolos de otros prisioneros. Rudolf Hoess, comandante de Auschwitz, escribió en sus memorias que los homosexuales estaban separados para prevenir la propagación de la homosexualidad a otros prisioneros y guardias. Personal a cargo de los destacamentos de trabajo en la fábrica de cohetes de Dora-Mittelbau o en las canteras de Flossenbürg y Buchenwald a menudo daban tareas mortales a los homosexuales.
la sexualidad se hizo una forma de sobrevivir. A cambio de favores sexuales, algunos Kapos protegían a un prisionero elegido, usualmente de edad joven, dándole comida extra y protegiéndolo de los abusos de otros prisioneros.
Una forma de supervivencia disponible para algunos homosexuales era la castración, que algunos oficiales de la justicia criminal apoyaban como una manera de “curar” la perversión sexual. Los acusados homosexuales en casos criminales o en campos de concentración podían consentir a la castración a cambio de sentencias menores. Más tarde, los jueces y los oficiales de los campos de las SS podían ordenar la castración de un prisionero homosexual sin su consentimiento.
Los nazis interesados en encontrar una “cura” para la homosexualidad ampliaron este programa para incluir la experimentación sobre prisioneros homosexuales de los campos de concentración. Estos experimentos causaban enfermedad, mutilación, y hasta muerte, y no tuvo como resultado ningún conocimiento científico.
No existen estadísticas conocidas sobre el número de homosexuales que murió en los campos.


Imagen:
El párrafo 175

Fuente utilizada:

http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007018



Bibliografía:



Exterminio bajo el nazismo.
Orientaciones.
Revista de homosexualidades.
Nº 5: Primer semestre 2003.

Ugarte-Koskovitch-Pretzel-Müller-Micheler-Mora-Serrano. Ed. Fundación Triángulo. Issn: 1576-978X. Año: 2003. 133 pág. Español.

Indice:

- Presentacion.
- Monográfico: Exterminio bajo el nazismo.
- El "olvido" de los estudios históricos. Javier Ugarte.
- De "Eldorado" al Tercer Reich. Vida y muerte de una cultura homosexual. Gerard Koskovitch.
- Inducción y complicidad en el asesinato de homosexuales. Delitos nazis de la justicia berlinesa. Andreas Pretzel.
- El testimonio deportado. Antoni Mora.
- A propósito de homosexualidad en el lager...(El testimonio de los supervivientes españoles). David Serrano.
- Anexos. Homosexualidad y fascismo (1934). Klaus Mann.



El Holocausto Rosa.

Autor: Ricard Huerta.
Editorial: La Catarata.
Colección: Mayor.
Isbn: 978-84-1352-605-8
Año: 2023
Pág.: 192
Idioma: Castellano.

El término "Holocausto Rosa" se refiere a la persecución de homosexuales por parte del Tercer Reich. En los campos de concentración nazis, el triángulo rosa (rosa Winkel, en alemán) era el símbolo utilizado para marcar a los hombres gais. Aunque numerosísimos aspectos de este periodo histórico se han estudiado profusamente, la represión de este colectivo sigue siendo el gran desconocido del horror nazi. Tal vez porque las víctimas sufrieron doble o incluso triple acoso: por parte de sus captores, de sus compañeros de prisión y, en muchas ocasiones, también de sus familias, lo que reforzó su aislamiento y contribuyó a silenciar su sufrimiento. La tortura y la delación provocaron estragos, lo que elevó el número de casos a 100.000. De ellos, 60.000 fueron a prisión y más de 10.000 fueron deportados a campos de concentración, la mayoría de los cuales murieron asesinados en campos de exterminio a causa de las condiciones infrahumanas que padecieron en los internamientos forzosos.




Hombres del triángulo rosa, Los.
Memorias de un homosexual en los campos de concentración nazis.

Heinz Heger. Ed. Amaranto. Traducción: Eduardo Knörr Argote. Colección: Memoria. Isbn: 9788493145729. Año: 2002. 164 pág. Español.

Este libro trata de un aspecto poco conocido de la barbarie nazi: la persecución de los homosexuales. A diferencia de los numerosos relatos existentes de judíos que sobrevivieron a los campos de exterminio, no hay casi testimonio de homosexuales encarcelados durante esta época. El motivo es muy sencillo: al finalizar la guerra la homosexualidad seguía estando mal vista en Europa, e incluso castigada en muchos países, por lo que los ex prisioneros del triángulo rosa no se atrevían a publicar sus experiencias, temerosos de avergonzar a sus familiares y de sufrir nuevas penalidades.
(Texto: Contraportada del libro)

Heinz Heger, seudónimo de Josef Kohout (Viena, 1917 – Viena, marzo de 1994), ciudadano austríaco, fue prisionero de los campos de concentración nazis debido a su homosexualidad, perseguida como crimen en el párrafo 175 del código penal alemán.
En 1972 Kohout, usando el seudónimo de Heinz Heger, publicó Die Männer mit dem rosa Winkel —traducido a muchos idiomas y publicado en español bajo el título Los hombres del triángulo rosa: Memorias de un homosexual en los campos de concentración nazis—, uno de los pocos testimonios autobiográficos, junto con del prisionero homosexual alsaciano Pierre Seel, donde relata las condiciones de vida y el tratamiento de los homosexuales en los campos de concentración nazis.
El libro de Kohout inspiró la obra de 1979 Bent, de Martin Sherman, que se filmó en 1997 como la película homónima, dirigida por Sean Mathias.
(Texto: Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Heinz_Heger ).



Pierre Seel.
Deportado homosexual.

Pierre Seel & Jean Le Bitoux. Ed. Bellaterra. Prólogo: Jordi Petit. Colección: Biblioteca del ciudadano. Isbn: 978-84-7290-167-4. Año: 2001. 144 pág. Español.

Con voz velada, Pierre Seel, ayudado por el periodista Jean Le Bitoux, recuerda: la deportación en los campos nazis, la tortura y la humillación, después del enrolamiento a la fuerza –como alsaciano– en el ejército alemán, al frente del este, la evasión y la captura por los rusos. Pero también recuerda su vuelta de la guerra: el clima de reprobación erigido ante él, la homosexualidad inconfesable, la decisión de llevar una existencia «como los demás», el matrimonio y una vida en regla.
Pero, un buen día de abril de 1982, decide acabar con esta apariencia, para que su silencio se vuelva un combate decidido por la verdad. La descripción de esta vida interrumpida es la confesión angustiosa de un hombre que desearía, simplemente, que por fin se hiciera justicia.
La obra que nos ocupa indaga, pues, en un pasado que no es ni remoto ni irrepetible, la persecución por causa de orientación sexual sigue vigente hoy en la mayoría de países de nuestro planeta.
No es este un relato amable o fácil para quien busque un mero pasatiempo. Nos encontramos ante un simple retazo de un ayer personal que nos compete, una historia vivida, bien narrada y llena de precisas citas de la época. Una biografía que plantea no sólo recuperar la memoria de los y las homosexuales que sucumbieron bajo la deportación nazi, sino que llega hasta los recelos y la homofobia del presente.
(Texto: Contraportada del libro).


Rudolf Brazda.
Itinerario de un triángulo rosa.
El último superviviente deportado por homosexual.

Jean-Luc Schwab & Rudolf Brazda. Ed. Alianza Editorial. Traducción: Florencia Peyrou Tubert. Prólogo: Marie-José Chombart de Lauwe. Colección: Libros Singulares. Isbn: 978-84-206-6433-0. Año: 2011. 272 pág. Español.

Buchenwald, 24 de abril de 1945 Rudolf Brazda mira por última vez la verja del campo. Puede marchar. Esto ha terminado… Algunas semanas más tarde, todavía era el número 7952, el quinto en llevar ese número. Antes que él, había habido dos polacos. Trasladados. Dos resistentes al Reich. Muertos. Pero este quinto, había sido el único deportado por homosexualidad, el único que llevaba un triángulo rosa. Al comienzo de sus 97 años, Rudolf Brazda nos ofrece un testimonio único y excepcional apoyado en un riguroso trabajo de investigación histórica. Desde la llegada del nazismo a Alemania hasta la invasión de Checoslovaquia, desde la despreocupación al inicio de los años treinta al horror del campo de Buchenwald, esta obra revela, por primera vez, y con todo detalle, las pesquisas policiales llevadas a cabo contra numerosos homosexuales en el estado nazi. Asimismo, aborda, con tacto pero sin tabú, la cuestión de la sexualidad en un campo de concentración. Esta es la historia de un triángulo rosa.
(Texto: Contraportada del libro) 




Triangle Rose.

Michel Dufranne/ Milorad Vicanovic/ Christian Lerolle. Ed. Édition Quadrants/Soleil Productions.Isbn: 978-2-30201-723-8. Año: 2011. 152 pág. Francés.

Une fresque historique bouleversante, violente mais pudique, qui met en lumière une catégorie de déportés de la Seconde Guerre mondiale. Celle des homosexuels, classés en bas de la hiérarchie humaine établie par les nazis, et dont la répression n'est pas restée copnfinée aux seuls camps de concentration.De nos jours en France. Sollicité par son petit-fils pour un devoir sur la Seconde Guerre mondiale, Andréas Muller doit se remémorer sa propre histoire. Dessinateur de publicité et professeur de dessin, Andreas est homosexuel.Dans le Berlin des années 30, "la peste brune" envahit peu à peu la vie sociale, politique et culturelle du pays.Du fait de sa préférence sexuelle, Andreas fait l'expérience de la violence, morale puis physique. Il est condamné à l'emprisonnement, puis en camp de concentration.De l'insouciance du debut des années trente à la terreur et l'oppression qui n'ont jamais vraiment cessé pour lui, même après avoir survécu au pire, Andreas revient sur un passé tabou. Il donne une voix à ces "oubliés de l'histoire" dont la souffrance muette n'a pu s'exprimer que 40 ans après la chute du Troisième Reich!. Biographie imaginaire, quoique inspirée de souvenirs, de témoignages ou de faits réels, d'une victime du paragraphe 175, un "triangle rose" survivant des camps et de la barbarie nazie.Ce récit nous montre de façon édifiante comment la discrimination s'est installée à cette époque, et perdure sous une forme insidieuse dans la société civile contemporaine dite égalitaire.(Texto: Palabras del editor) Acontecimientos históricos: Le "Paragraphe 175" est un article du Code pénal allemand condamnant l'homosexualité masculine. C'est en référence à ce paragraphe que des dizaines de milliers d'homosexuels allemands ont été envoyés en prison, puis en camps de concentrations sous le régime nazi.1974- Première loi prussienne condamnant l'homosexualité masculine.1871- Lors de l'unification allemande: actualisation de la Loi de 1794.1935- Accession au pouvoir des Nazis, durcissement de la répression. Les homosexuels, un péril pour la race car ils "refusent de se reproduire", sont désormais pourchassés et parmi les premiers à subir l'univers concentrationnaire. Placés au bas de l'échelle hiérarchique des prisonniers, leur taux de mortalité est l'un des plus élevés!.1942- Le gouvernement de Vichy introduit le "Paragraphe 175" dans le Code pénal (art. 331)1950- La RDA modifie la loi nazie et réduit les sanctions encourues.1968- La RDA réduit l'application des peines à certains cas.1973- La RFA revoit le "Paragraphe 175".1982- La France supprime l'article 331 du Code pénal.1988- La RDA abolit définitivement le "Paragraphe 175"1994- Dans l'Allemagne réunifiée, la loi est (enfin ) abolie.1998- En France, de violents affrontements lors de commémorations aboutissent à la condamnation d'une fédération de déportés!. 



Y Leo Classen habló.
Primer testimonio de un triángulo rosa.

Autor: Classen, Leo
Editorial: Egales.
Traductor: J. Valdivia Biedma, Carlos
Colección: G.
Isbn: 978-84-18501-18-0
Año: 2021
Pág.: 124.
Idioma: Castellano

Leo Classen publicó entre 1954 y 1955 una serie de artículos en la revista Humanitas sobre su paso por el campo de concentración de Sachsenhausen-Oranienburg. Estos textos han permanecido inéditos hasta el momento tanto en alemán como en español u otras lenguas. Supone el testimonio más antiguo conocido escrito por un superviviente homosexual de un campo de concentración nazi.
El pan y la muerte fueron dos de los pilares de nuestra existencia allí. No teníamos nada más a lo que agarrarnos. Lo que había fuera, lo que una vez habíamos llamado vida, quedaba lejos, muy lejos, no como el olor de la sangre y la putrefacción, de la agonía y la maldad que nos rodeaban allí, donde nos arrastrábamos bajo la corona de espinas con huesos estridentes de una mañana gris a otra, y nunca más se hizo la luz...