CENTENARIO DE UNA VIDA EN GRIS
«Fueron los ojos terriblemente cansados de Amat-Piniella aquello que más cosas me supieron decir de lo que había significado el infierno nazi».
Montserrat Roig. (Els catalans als camps nazis)
"La ley del campo imponía a cada individuo el autismo en la relación con sus semejantes. El egoísmo era la única arma eficaz contra la acción del tiempo, pues los egoístas contaban con el privilegio de domeñar el calendario. Los egoístas y aquellos a quienes la suerte protegía caprichosamente con su coraza. Unos y otros veían caer las nieves secas o esponjosas, repelían las acometidas del frío, resistían el peso de la fatiga y el hambre, esquivaban la embestida de los malos tratos y...seguían vivos. El martilleo del tiempo abatía a sus vecinos, pero les respetaba a ellos, los predestinados. ¿Por qué a ellos precisamente?. No porque fueran los mejores; ni tampoco los peores. ¿Quién les había otorgado el privilegio de convertirse en testigos de la muerte ajena?. ¿Por qué sobrevivían al invierno y se esperanzaban en primavera?. ¿Por qué superaban el calor asfixiante del verano y, llegado el otoño se inquietaban ante la inminencia de un nuevo invierno que tampoco les haría nada malo?. Nadie lo sabía. La Creación se sostiene por la fuerza del capricho, única ley secreta que existe."
K.L.Reich. "Miles de españoles en los campos nazis".
J.Amat-Piniella. Ed. El Aleph (2002). pag. 211-212
Tal vez, por la fuerza del capricho, este hombre sobrevivió durante cuatro años y medio en uno de los campos más mortíferos del sistema concentracionario nazi. Aunque tal vez, ese golpe de "suerte" que lo mantuvo con vida, solo fuera un movimiento más, frío y calculado del destino, para alargar la agonía del hombre y dibujar así una vida en tonos de gris. Las parcas se encargaron de mezclar unos escasos hilos dorados de felicidad con los más abundantes hilos negros de la tristeza, colmando así su vida de penurias y amargura.
Como a muchos españoles que defendieron al lado de la República, los ideales de libertad y de democracia, Amat-Piniella, cruzó la frontera que separaba España de Francia, en busca de acogida, de un lugar donde refugiarse y curar las heridas de la derrota. Puede que ese año, fuera también otro umbral el que traspasara, y que le iba a llevar a descubrir los oscuros abismos del alma humana, la crueldad, el hambre, el abandono, el desconsuelo por la pérdida de unos amigos, empujados como él a ese negro pozo de los campos, a ese mundo aparte, cruel y despiadado.
En septiembre de 1939, y tras cruzar la frontera, se topará con el primer campo, el de Argelers. Luego, el 22 de noviembre del mismo año, ingresará en el campo de concentración de Sant Cebrià de Rosselló. Cuatro amigos lo acompañan en esta ocasión: Pere Vives i Clavé, muerto en Mauthausen, Ferran Planes, José Hernández, músico y Josep Arnal, dibujante. Más tarde, estos mismos compañeros de infortunio, aparecerán retratados en su K.L. Reich.
Vives, Amat, Planes y Arnal. Febrero de 1940, Lening.
El 24 de diciembre de ese mismo año de 1939, parte en tren hacia Lening (Lorena), enrolado en la 109 Compañía de Trabajadores Españoles (CTE) para reforzar la defensa de la Línea Maginot. Tras la invasión alemana, huyen a Suiza (donde se les niega el asilo), y posteriormente ingresan como prisioneros en el campo de concentración de Fort Hatry (Alsacia). Sus amigos Planes i Hernández logran evadirse. Planes publico en 1968 un libro titulado "El desbarajuste", que tuvo muy buena acogida y que recientemente a reeditado la editorial Los Libros del Asteroide (Enero 2013).
Pero Argelers, Sant Cebrià de Roselló y Fort Hatry, solo serán la puerta de entrada al infierno, infierno encarnado en el campo de concentración austríaco de Mauthausen. No reconocidos por el gobierno español y considerados apátridas indeseables, Amat-Piniella y sus compañeros de viaje, formarán parte de un comboy compuesto por 1506 republicanos españoles que ingresarán en el campo el 27 de enero de 1941.
Su estancia en el campo alternará momentos de relativa "tranquilidad", como su estancia en las oficinas del Effektenkammer (almacén de ropa y de objetos requisados), y momentos de verdadero peligro, como cuando fue enviado a la cantera, durante tres meses, de diciembre de 1941 a marzo de 1942, transportando piedras de 30 a 50 kg. Sobrevivió solo gracias a la ayuda prestada por los españoles Casimir Climent y Josep Bailina.
Trabajará Amat-Piniella en otros comandos externos de Mauthausen, como el Kommando Ternberg, encargado de la construcción de una presa, o el Kommando Redl Zipf, dedicado a la producción de oxígeno líquido para las bombas V2.
Tras la estancia en este último campo, su comando es enviado a Ebensee, donde las tropas americanas los liberan el 6 de mayo de 1945. Llega a pesar en ese momento tan solo 45 kg, y tras su paso por Paris y Andorra le espera el exilio interior, marcado en primer lugar por la muerte de su mujer, Maria Llaverías Viladomiu, y en segundo lugar por el ostracismo al que lo sometería la posguerra franquista.
El propio Amat-Piniella resume en pocas palabras en K.L. Reich, a través de su alter ego Emili, su periplo cargado de sufrimiento y frustración. La rabia de saberse víctima del destino, la mala suerte, y a veces, de la falta de decisión.
"Recuerda los años de la Guerra Civil, cuando simples rivales políticos se convertían en enemigos mortales, cuando él mismo, hombre pacífico por naturaleza, a su pesar se vio obligado a sumarse a la carnicería con las armas en la mano; la posterior etapa francesa, donde el hambre y los piojos de los campos de refugiados le llevaron a enrolarse en una compañía de trabajadores militarizados, para que luego los alemanes le capturasen cuando llegó la derrota definitiva; más tarde, en el campo de prisioneros, cuando le faltó valor para evadirse como tantos de sus compañeros; y ahora, en el campo de concentración del Reich, donde millares de desgraciados como él, tan impotentes como él mismo ante el curso de los acontecimientos, mueren de la forma más espantosa, mientras otros refugiados que por casualidad han permanecido en suelo francés viven y trabajan con normalidad. De lo que ha sido su vida durante los últimos años no consigue extraer ninguna explicación, ninguna enseñanza, ninguna ley. Ha sido víctima de una suerte voluble que ha convertido toda decisión personal en extemporánea o inútil. El poder superior le ha cerrado todas las puertas, se ha mofado de sus impulsos generosos y ha menospreciado su acción y su inteligencia. ¿Y todo ello para qué?"
K.L.Reich. "Miles de españoles en los campos nazis".
J.Amat-Piniella. Ed. El Aleph (2002). pag. 300-301
K.L. Reich se nos presenta como un libro desgarrador, una crónica de lo vivido, una denuncia de la bajeza del ser humano en la que víctimas y verdugos bailan la danza de la muerte. Todos participan en mayor o menor medida de la deshumanización del sistema concentracionario. El mal, los abusos y la barbarie son parte del pan nuestro de cada día, y su cotidianidad "inmuniza" a los hombres frente a los valores y los sentimientos que los hacen pertenecer al género humano. En ocasiones, el instinto de supervivencia, egoísta ya de por sí, aunque inevitable en situaciones tan extremas como las tienen lugar en el campo de concentración, también llenan de rabia a Amat-Pieniella. Para él, como para Robert Antelme, lo que está en tela de juicio es la propia "especie humana". Ni tan siquiera el grupo de los españoles, al fin organizados, compactos, y con una sola finalidad, la de salvar a cuantos compañeros puedan del infierno nazi, estarán a salvo de sus críticas.
"[...]en Emili se acentuó la repugnancia hacia sus compañeros, cuyos únicos problemas eran el ocio y el exceso de vitalidad. El dibujante no podía comprender, por ejemplo, el salvajismo de quienes, para entretenerse, se lanzaban en ariete contra los círculos de presos, disolviéndolos entre un griterío incivil.
Emili se avergonzaba del menosprecio, más instintivo que consciente, que tantos españoles sacaban a relucir en su trato con la gran masa de desvalidos. Al dibujante le parecía normal que los delincuentes comunes alemanes que llevaban la dirección de los Blocks, crecidos en los bajos fondos y envenenados por las teorías del odio racial y las ideas sobre el Herrenvolk, se dejaran llevar por sus vesanías y crueldades. Pero, tratándose de españoles, el caso era muy distinto: los españoles habían hecho la Guerra Civil y ahora sufrían cautiverio en honor a una causa común. Emili sabía que ninguno de sus compañeros se plegaría a admitir la realidad de dicho menosprecio; era posible que incluso se ofendieran al ser equiparados a la chusma germana. Y sin embargo la cosa saltaba a la vista, en las risas -¡las risas, si!- con que eran acogidos ciertos espectáculos deplorables o en la forma de encogerse de hombros ante las brutalidades. La miseria es siempre repelente, y el subconsciente traicionaba a los españoles.
[...]a pesar de la aparente concordia entre los españoles, a pesar de la ayuda que se prestaban entre sí, a pasar de la conducta digna que se esforzaban en mantener, a pesar de la gran diferencia existente entre su cautiverio y el de otros grupos nacionales, el espíritu del campo insistía en su destructiva labor de zapa. La bestialidad del régimen penitenciario alemán incluso aportaba argumentos lógicos y sensatos para justificar el egoísmo y la indiferencia ante el mal. El progresivo embrutecimiento resultaba tan inasible como implacable."
K.L.Reich. "Miles de españoles en los campos nazis".
J.Amat-Piniella. Ed. El Aleph (2002). pag. 284-287
A pesar de ser uno de los escritores e intelectuales más importantes que ha abordado en sus escritos el mundo de los campos de concentración, y el consiguiente desarraigo tras la liberación, su obra ha sido prácticamente condenada al olvido. Primero en vida, cuando su libro K.L Reich, redactado entre 1945 y 1946 en Sant Julià de Lòria (Andorra), tuvo que esperar hasta 1963 para ser publicado, el mismo año que Jorge Semprún saca a la luz su libro: El Largo viaje. Varios intentos de publicar la novela en los años 50 fracasan, incluso en México. Tras su muerte, el olvido se completa con el abandono de su obra, silenciada, mal conocida y estudiada. La inmensa visión de la escritora y periodista Montserrat Roig, la lleva a entrevistarse con Amat-Piniella y a crear una relación de amistad y admiración que la llevará a realizar su magna obra Els catalans als camps nazis (1977). En esta obra, Roig recoge las esperiencias de Amat-Piniella en el campo austríaco. Recientemente se ha hecho pública una entrevista sonora que la periodista le realizó en 1973, cuando estaba preparando su libro sobre los catalanes en Mauthausen. Esta entrevista puede ser consultada en la Web de Joaquim Amat-Piniella http://www.memoria.cat/amat/content/amat-piniella-i-montserrat-roig-0#entrevista.
Actualmente, David Serrano i Blanquer, incansable estudioso de la obra de Amat-Piniella, ha sabido mostrarnos al hombre tal como es. Una labor que comienza en el año 2000, con la edición de Les llunyanies, poemes de l'exili (2000) y que continúa en el 2001-2002 con la edición y prólogo de K.L. Reich (Edicions 62 y El Aleph), y más adelante con la publicación de su tesis: La literatura concentracionària: Joaquim Amat-Piniella (UAB 2003), y L'Hora blanca. L'Holocaust i Joaquim Amat-Piniella (2004).
En el año de su centenario (1913-2013), varias entidades y colectivos se han unido para rendirle un merecido homenaje a este autor, que supo plasmar en sus obras, el desamparo, las dudas sobre la condición humana y la soledad del individuo frente a un mundo hostil: "La muerte de Frances había representado la derrota del optimismo. En un momento en que el individuo no era sino un cero a la izquierda en el juego de los grandes poderes mundiales, el optimismo era siempre desengaño y amargura. Vivir era callar, sufrir y acaso morir" (K.L. Reich. El Aleph, 2002. Pag 220-221). Un mundo en el que solo la fe, la suerte y la amistad, podían inclinar la balanza a favor de la vida. El Ayuntamiento de Manresa, Òmnium Cultural, la Institució de les Lletres Catalanes y la asociación Memòria.cat se han unido para dar a conocer su obra y reconocer al mismo tiempo el importante lugar que se merece como testigo, escritor y símbolo de una generación perdida y a la que debemos recordar y reconocer. http://www.lasequia.cat/centenari-amat-piniella/centenari-amat-piniella/
Breve cronología:
1913.- Joaquim Amat Piniella nace el 22 de noviembre de 1913 en Manresa
1930.- Entre noviembre de 1930 y agosto de 1932 es responsable de la revista Ara y colabora con el diario El Pla de Bages y El Dia.
1931.- Entre 1931 y 1932 colabora en la revista Assaigs (mayo de 1931- junio de 1932).
1931.- El 14 de abril de 1931, durante la proclamación de la República, lo encontramos en la primera fila del balcón del ayuntamiento.
1933.- Publica Ombres al calidoscopi (Imprenta Boixeda de Manresa)
1936.- El 18 de julio de 1936 ingresa en la Escuela Militar de Artillería de Barcelona.
1939.- El 28 de junio de 1939 se casa con Maria Llaverias Viladomiu.
1939.- Tras pasar por el campo de Argelers en septiembre de 1939, permanece como refugiado en Santa Maria.
1939.- El 22 de noviembre de 1939 ingresa en el campo de concenrtración de Sant Cebriè de Roselló
1939.- El 24 de diciembre de 1939 toma un tren con dirección a la Lorena (Lening).
1941.- El 27 de enero de 1941, ingresa en Mauthausen.
1945.- Es trasladado del Kommando Redl Zipf a Ebensee el 3 de mayo de 1945
1945.- Las tropas americanas liberan el país el 6 de mayo de 1945.
1948.- Amat-Piniella se instala en el anonimato en Barcelona
1956.- Publica El casino dels senyors.
1957.- Publica Roda de solitaris
1959.- Publica La pau a casa
1963.- El 17 de octubre de 1965 recibe el Premio Fastenrath
1966.- Publica su última novela: La ribera deserta
1974.- Fallece en Bellvitge, el 3 de agosto de 1974.
Bibliografía:
Catalanes en los campos nazis, Los.
Autor: Montserrat Roig.
Editorial: Península.
Traducción: Carme Vilaginés.
Prólogo: Rosa Torán y Artur London.
Isbn: 978-84-9942-378-4.
Pág.: 368.
Año: 2017.
Idioma: Castellano.
Publicado por primera vez hace ahora cuarenta años, Los catalanes en los campos nazis
dio a conocer en España una realidad silenciada por el régimen
franquista: la de los miles de ciudadanos catalanes que, tras la derrota
republicana, sufrieron, y a menudo murieron, en los campos de
concentración alemanes —sobre todo en el de Mauthausen— ante la
pasividad del Gobierno español surgido de la Guerra Civil, que abandonó a
su suerte a los exiliados.
Con un estilo vibrante que deja traslucir su identificación con el dolor de los supervivientes, y su posicionamiento político contra las injusticias del nazismo y contra la actuación de muchas de las democracias europeas, Montserrat Roig rompió con esta obra el silencio que se cernía, tras el final de la dictadura, sobre el destino de muchos de aquellos deportados y devolvió su lugar en la historia a unos testimonios cuya lectura sigue resultando hoy estremecedora, apasionante y necesaria.
Con un estilo vibrante que deja traslucir su identificación con el dolor de los supervivientes, y su posicionamiento político contra las injusticias del nazismo y contra la actuación de muchas de las democracias europeas, Montserrat Roig rompió con esta obra el silencio que se cernía, tras el final de la dictadura, sobre el destino de muchos de aquellos deportados y devolvió su lugar en la historia a unos testimonios cuya lectura sigue resultando hoy estremecedora, apasionante y necesaria.
(Texto: Planeta de Libros https://www.planetadelibros.com/libro-los-catalanes-en-los-campos-nazis/252841)
Els catalans als camps nazis.
L'Hora Blanca.
L'Holocaust i Joaquim Amat-Piniella.
David Serraon i Blanquer. Ed. Fundació Ars. Biblioteca Quadern, nº 35. Director de la colección: Manuel Costa Fernández. Prólogo: Jaime Vándor. Isbn: 84-89991-05-7. Año: 2004. 280 pág. Catalán.
Joaquim Amat-Piniella és un dels millors escriptors europeus de la literatura dels camps nazis. La seva gran novel-la sobre la condició humana, K.L.Reich (1946), esdevé una mesurada i profunda reflexió sobre l'abast de la tragèdia que va ser l'Holocaust, també per als republicans. Aportació rellevant perquè la basteix prèviament a Primo Levi, Jorge Semprún, Hannah Arendt o Ellie Wiesel, i perquè des del laïcisme esdevé precursor de l'existencialisme humanista proper a Albert Camus.
A l'exili i amb l'única arma de la paraula s'enfronta a "comprendre" i "fer comprendre", en mots de Jean Améry i Giorgio Agamben, l'horror a què pot ser sotmès l'home. La paraula esdevé així el vehicle que té l'art per dur a la "catarsi", com reconeix Imre Kertész, una catarsi de "l'hora blanca" que ha de permetre fer néixer un nou Home.
(Texto: contraportada del libro)
K.L. Reich.
Amat-Piniella, Joaquim. Ed. El Aleph. Colección: Modernos y Clásicos de El Aleph, nº 180. Isbn: 84-7669-591-8. 347 pág. Español
K.L. Reich, "campo de concentración del Reich", era la abreviatura con la que eran marcados todos los objetos de los campos de concentración nazis. Es también el título de la novela testimonial que J.Amat-Piniella escribió entre 1945 y 1946, al poco tiempo de ser liberado de los campos nazis y que se publica ahora en su versión íntegra. Narra la peripecia vital de Emili, un prisionero republicano que durante cinco años sobrevive en Mauthausen haciendo dibujos pornográficos para los oficiales de las SS. constituye una crónica desgarradora que añade a la descripción de los rigores de la vida prisionera, el sufrimiento por la muerte de los compañeros y el horror del crematorio.
Retaule en gris.
Joaquim Amat-Piniella. Ed. Bromera. Introducción: David Serrano i Blanquer. Colección: Els Nostres Autors, nº 71. Isbn: 978-84-9026-044-9. Año: 2012. 319 pág. Catalán.
La Guerra Civil espanyola va marcar, sens dubte, les vides de moltes persones i va influir fins i tot en la literatura. Amat-Piniella, escriptor de carrera prometedora, va viure les conseqüències en pròpia carn i Retaule en gris n’és una mostra. Aquest recull de relats és una finestra oberta a l’ambient de mediocritat que va imposar la postguerra, a la sensació de fracàs i la impossibilitat de fer una vida digna que la guerra va deixar en els supervivents. Treballadors que viuen en la misèria, prostitutes que lluiten per sobreviure i escriptors frustrats, infeliços, atrapats en una vida familiar tediosa, HABITEN a les pàgines d’aquesta obra.
Joaquim Amat-Piniella (Manresa, 1913 - Bellvitge, Hospitalet de Llobregat, 1974), escriptor de carrera prometedora i home compromès amb el seu país i la llibertat, va viure en carn pròpia les sensacions que experimenten els personatges de Retaule en gris. De fet, el feixisme destruí els seus projectes i il·lusions i truncà el seu itinerari d’escriptor, d’intel·lectual i de dinamitzador cultural. Republicà i antifeixista convençut, treballà activament per aconseguir una societat més justa. Va estar reclòs durant cinc anys al camp de concentració de Mauthausen, experiència que cristal·litzà en la novel·la K. L. Reich, un clàssic dins de la literatura universal sobre els camps de concentració.